Somos personas. Las personas tenemos capacidad de sorpresa. Yo me sorprendí…
Nueva cita, nuevo amante, nuevos nervios previos y nueva excitación. En aquella ocasión no se habló de velada, ya que sus circunstancias personales, a priori, no lo permitían. Hago incapié en la diferencia que existe a nivel experiencial entre una cita en la que podemos cenar juntos, conocernos, seducirnos… a una cita directamente en la habitación. Digamos que la primera puede subir en cuatro o cinco puntos la experiencia. Supongo que es obvio.
No podía ser, al menos, aquella vez.
En cuanto posó sus manos sobre mí supe que sabía perfectamente cómo tratar a una mujer y que realmente tendríamos un encuentro de lo más especial, aún siendo el primero, aún sin apenas conocernos. Esas cosas se saben.
Hablamos de sorpresa y hablamos de sensaciones. En el momento, entiendo que sólo reconocemos entre sensaciones gratas o las que no lo son. Es horas más tarde, días más tarde, cuando recuerdas aquel encuentro y te sorprendes sonriendo, cuando eres plenamente consciente de las verdaderas sensaciones.
Es maravilloso que pasen cosas, que personitas increíbles te encuentren y te regalen esas sensaciones y recuerdos, que se quedan ahí, haciéndote la vida más feliz.
GRACIAS por aparecer 🙂
Si quieres vivir una Girlfriend Experience en Madrid, escríbeme a: citaconmarta@gmail.com